Search About Newsletters Donate
Please Don’t Scroll Past This

The current state of our criminal justice system represents one of America’s most glaring human rights issues. Many parts of it have grown lazy, corrupt and inefficient. Thankfully, real change is possible. The Marshall Project has proven time and again that our journalism can change laws, inform new policies, and improve the lives of real people. Please join us before the end of the year. Your gift will help hold those in power accountable and drive real change — right as the criminal justice system needs it most.

Español

“Para Aterrorizar A La Gente”: Exdirectora de ICE Analiza Las Tácticas Migratorias de Trump

“Nunca antes se había hecho de esta manera”, dijo Sarah Saldaña, quien dirigió ICE cuando Barack Obama fue catalogado como el “deportador en jefe”.

A photo of a Latina woman in her 60s with a medium skin tone and short hair sitting at a desk with a microphone. The woman is wearing a blazer and blouse while holding a stack of papers, and is looking up and to the side.
Sarah Saldaña en Washington, D.C., en 2015. Saldaña fue directora del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) del 2014 al 2017.
Este artículo ha sido publicado en colaboración con Univision.

Cada día, las noticias sobre redadas migratorias y las protestas que generan destacan en todo el país. Los operativos ponen la atención sobre Los Ángeles, Chicago y otras ciudades. Se repiten los videos que muestran tácticas agresivas: gases lacrimógenos en las calles, proyectiles disparados contra periodistas y niños detenidos.

Sarah Saldaña, exfiscal de Texas, estuvo a la cabeza del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) entre 2014 y 2017, durante el segundo periodo del presidente Barack Obama. Coincidió con un flujo histórico de familias y menores no acompañados procedentes de Centroamérica en la frontera sur; un tiempo en el que Obama fue catalogado como el “deportador en jefe” por organizaciones de defensa de los inmigrantes. Ella fue la última directora de ICE confirmada por el Congreso. Desde entonces la agencia ha estado liderada por directores interinos.

En una conversación con The Marshall Project que ha sido editada para darle claridad y una extensión adecuada, Saldaña discutió cómo la agencia ha operado en administraciones anteriores y cómo ha cambiado desde que Trump reasumió la presidencia a inicios de este año.

Cuando usted ve noticias de ICE por estos días, ¿qué le viene a la mente como exlíder de la agencia? ¿Qué tácticas le llaman la atención?

Nosotros no hacíamos nuestro trabajo en público. No grabábamos nuestras operaciones. No estábamos allí para crear noticias.

Estábamos allí para cumplir con las prioridades de la administración, que en ese momento se centraban en capturar terroristas, así como delincuentes graves, personas con antecedentes penales.

Las prioridades no eran ir a un Home Depot y recoger a personas que estaban allí a la espera de que los contrataran. Eso no era algo que pasaba. Nosotros planificábamos con antelación y poníamos en marcha el plan. Y si encontrabas a la persona que estabas buscando, esa era a la que te llevabas. No era un asunto de ir preguntándole a todo el mundo por las identificaciones de los miembros de una casa y arrastrar a gente que no estaban entre las prioridades. Ese es un tipo de operación muy diferente a lo que está pasando ahora.

¿Qué opina usted de las imágenes de video que han sido creadas y compartidas por agencias del Departamento de Seguridad Nacional, como ICE?

Creo que con los videos buscan salir en los noticieros de la noche. Es mi opinión. Lo que sé es que nunca había visto tanto a ICE en las noticias como los he visto en los últimos tres o cuatro meses. Antes éramos igual de felices trabajando sin exposición, sin que la gente fuera fotografiada o grabada en video. Creo que [la secretaria] Kristi Noem aparece en la mitad de ellos y ni siquiera trabaja en ICE; ella es parte del Departamento de Seguridad Nacional. Es su jefa, pero no estoy segura de por qué necesita salir a estas operaciones, salvo por una razón: publicidad.

La secretaria de Seguridad Nacional tiene cosas más importantes que hacer que andar en estas operaciones. Puedo entender que lo haga una o dos veces. Yo misma lo hice pero solo para saber cómo se realizaba una operación, pero ella aparece demasiado en los videos. Me parece publicidad. Me parece que lo que quiere es hacer un video de 15 segundos y dárselo a los noticieros.

¿Cuál es su respuesta al ver las imágenes de helicópteros, granadas aturdidoras y diferentes métodos para sacar a las personas de sus casas durante operaciones migratorias?

Yo lo describiría como “conmoción y asombro”. Es intencional. Ciertamente es un enfoque diferente del que yo conocí y con el que estaba familiarizada. Su principal propósito no parece ser hacer que la comunidad esté más segura. Es crear miedo entre quienes puedan estar al margen de nuestras leyes migratorias, en lugar de promover la seguridad pública.

¿Es efectivo?

Si esa es la manera en que quieren dirigir el país, hay muchas cosas que son efectivas. Es efectivo, como pasa ahora, capturar a los narcotraficantes antes de un juicio, alinearlos contra una pared o dispararles en un bote y matarlos. Eso es muy efectivo. Esa persona no volverá a traficar drogas. Pero la pregunta es: ¿es esa la forma en que se quiere gobernar al país? Aparentemente, la mayoría del electorado estadounidense consideró que eso estaba bien, que el fin justifica los medios. Así que es difícil decir ‘este no es nuestro país’, porque la gente tuvo la oportunidad de decidir cuando votó, y votaron por esto.

¿Puede ICE hacer estas cosas?

Bueno, hay demandas en todo el país que pondrán a prueba ese asunto. Yo, personalmente, creo que en varias de esas circunstancias no pueden. Creo que no resistirán un desafío ante una corte.

¿Por ejemplo?

Yo diría que la reciente decisión de la Corte Suprema que permite hacer perfiles [raciales] de las personas. Pero claramente eso ahora es legal, después de ese fallo: si hablas español y luces como si vinieras de otro país, podrían interrogarte. Vamos a ver qué pasa. Estoy cansada de hacer predicciones sobre cuál es la ley del país, porque la Corte Suprema está moldeando las leyes de una manera que jamás habría esperado que ocurriera, como en ese caso.

Mi piel es morena. Hablo español con fluidez. En ocasiones he estado vestida con ropa vieja y desgastada. No creo que eso deba ser motivo para que me detengan a mí, que nací en este país y he vivido aquí durante 73 años. No creo, pero al parecer la ley ha cambiado y el perfilamiento racial es permitido en esas circunstancias. Ya veremos si se pelean casos específicos, si los hechos en esos casos justifican que las agencias del orden puedan explicar una razón válida para detener a esa persona. Es un terreno muy resbaladizo, en mi opinión.

¿Cómo habría reaccionado usted si un agente hubiera detenido a personas porque se vieran o sonaran como morenas, o porque potencialmente pudieran estar indocumentadas?

No lo habríamos aceptado.

Cada administración tiene el derecho de establecer sus prioridades. En esta la prioridad es “arrestar a cualquiera que esté en el país sin autorización”. Punto. Fin del asunto. Aunque digan “bueno, solo vamos por lo peor de lo peor”, lo siento, eso es un disparate.

Lo que estamos viendo hoy bajo esta administración es extraordinario. Nunca se había hecho de esta manera. Ya había entre 11 y 12 millones de personas sin autorización para estar en Estados Unidos antes de que (el presidente Joe) Biden asumiera la presidencia. Así que no sé cómo se le puede echar la culpa a él de eso. Ahora, ¿dejó entrar a más personas? Claro que sí. No me gusta la gente que trata de meter todo en la misma bolsa para decir “mira cómo está este país por culpa de Biden”. Son todas las administraciones anteriores. Y fue el público estadounidense quien dijo esto es lo que quiero hacer. Los votantes también tienen una responsabilidad.

Usted publicó recientemente una carta en The Dallas Morning News titulada ‘Detengan el odio hacia ICE y los inmigrantes’. En ella aboga por una reforma de las leyes de inmigración que incluya una frontera más segura, un cambio en las restricciones al asilo y un “plan racional que permita a personas de otros países trabajar aquí en empleos que nuestros ciudadanos no pueden o no quieren hacer”.

No hay un enfoque consciente, informado y metódico en materia de inmigración. Es improvisado, y va a seguir siendo así mientras no reformemos el estatuto migratorio de forma integral, en lugar de solo ponerle curitas. Cada administración llega e impone su manera de hacer las cosas. Eso no significa que las próximas administraciones que consideren una reforma migratoria integral no vayan a tener sus prioridades. Solo digo que cosas como el asilo se pueden ajustar y aplicar sin perseguir a quienes están aquí legalmente y piden asilo.

¿Cuál es su reacción ante las declaraciones de la representante estatal de Illinois, Lilian Jiménez, una demócrata, quien dijo que ICE ha actuado como “un ejército invasor,” con helicópteros “aterrorizando a familias” desde el aire y violando el “derecho de las personas a vivir libres de persecución y miedo”?

Estaría abierta a que alguien me dijera cuántas veces ha ocurrido eso. Estaría abierta a los hechos, pero me molesta que ambos bandos usen una retórica extrema.

La idea de que un inmigrante que está en el país sin autorización no debe ser procesado, no es lo que establece la ley. La ley estipula que han roto la ley al ingresar al país sin ser autorizados. Y permanecer en el país sin autorización también es ilegal. No entiendo por qué tenemos que caer en los extremos: o detener a todos o dejar las fronteras completamente abiertas. Ambas posturas están profundamente equivocadas. Es triste, pero de ahí vienen los extremos.

En cuanto a esta legisladora, también me preocupa el tipo de actividad de la que ella habla. No estoy abierta a decir que eso está ocurriendo en todas partes ni que es una crisis nacional. No lo veo de esa forma.

¿Qué piensa cuando ve a agentes federales con el rostro cubierto y operativos agresivos? ¿Le parece que es la misma agencia que usted dirigió?

No, no, no. Eso está hecho para la televisión. Busca generar un efecto. Busca infundir miedo. El objetivo final no es la aplicación legítima de la ley, sino aterrorizar a la gente. Es efectivo. Hay muchas personas que se quedan en sus casas y que normalmente saldrían, inmigrantes que están en el país sin autorización. Así que sí, es efectivo. Pero me resulta perturbador ver eso. No es la mejor versión de la aplicación de la ley. Es aplicar la ley de una forma en que dé el mayor miedo.

¿Y las caras cubiertas?

En realidad puede haber una razón para eso. Creo que [los agentes de inmigración] están siendo atacados. Una vez que son blanco de ataques, no solo se trata del agente sino de sus familias, sus hogares o de que puedan ser víctimas de ‘doxing’ [que se revele intencionalmente su información personal]. Ahora la izquierda ha dado una justificación para esos rostros cubiertos. Al principio no eran legítimas, pero ahora, si estoy en un avión y conozco a alguien, no voy diciendo que soy agente de ICE, porque eso te convierte en blanco de ataques. Ese agente de Ejecución y Deportación no es el que formula las políticas.

¿Cómo fue trabajar con Tom Homan, ahora el ‘zar’ de la frontera de Trump, cuando usted dirigía ICE?

Creo que es una gran persona, basándome en mi experiencia con él hasta 2017. Muy seguro de sí mismo. Conoce el tema de principio a fin. Sin embargo, es un converso y un creyente en esta administración. Siempre ha sido completamente leal a quien esté al mando. Era muy fácil trabajar con él. Me preocupaba que pudiera sufrir un infarto porque trabajaba muy duro. Es un buen ser humano. Simplemente pienso que cree en todo lo que está haciendo esta administración.

Él estaba dispuesto a promover la aplicación de la ley migratoria tal como esta administración quiere, lo cual es algo que nunca había visto. No puedo juzgarlo. Me gustaría que considerara otra postura, pero si tienes a tu jefe ahí, se espera que hagas lo que él dice. Eso es lo que está haciendo Tom.

Según informes, ICE ha incrementado su gasto en armas pequeñas de unos 10 millones de dólares a 70 millones de dólares. ¿Era difícil conseguir fondos cuando usted dirigía ICE?

Realmente no, pero nuestras prioridades eran diferentes. Si vas a arrestar a todos, necesitarás mucho más dinero. Nuestras prioridades eran, okey, tenemos 6,000 millones de dólares, tenemos 34,000 camas aprobadas por el Congreso. ¿En quién deberíamos enfocarnos para ocupar esas camas? ¿En un jardinero que trabaja en una empresa de paisajismo, que tiene un historial impecable en este país, una familia y lleva décadas aquí? ¿O nos enfocamos en los narcotraficantes, agresores sexuales, en quienes cometen violencia doméstica? Eso es discrecionalidad procesal. Sucede todos los días cuando se tiene que aplicar la ley. Si necesitábamos más dinero, lo pedíamos. Nada comparable con las cifras que se discuten ahora.